La ultima casa a la izquierda (2009)

En los últimos años hay un género que esta proliferando bastante en el cine que viene del otro lado del charco.Películas de terror con un argumento basado principalmente en historias donde una persona o grupo de personas se ven acosados, atacados,violados o asesinados por personas corrientes y molientes,en situaciones verosimiles sin que medie ninguna circunstancia excepcional y que dan al asesino de turno un halo de realidad perturbante.El alto porcentaje de asesinatos violentos,violaciones y secuestros en Estados Unidos justifica que estas películas tengan éxito y que desde USA se las vea con un cierto trasfondo de realidad que llama al morbo o la curiosidad de la gente a acudir a los cines.Aquí en España según van pasado los años,y nos vayamos acercando a esos porcentajes de criminalidad en Estados Unidos quizás tambien las veamos como algo mas real que ficticio.Ejemplos de esta clase de cine son por ejemplo las recientes Funny Games,Los extraños, Habitacion sin Salida,etc...que están cogiendo el relevo del cada vez menos interesante cine de terror basado en espíritus o fantasmas,o el cansino subgénero de psychokiller que va dejando pistas intencionadamente.Pues bien en ese subgenero se desenvuelve el remake de uno de los éxitos de Wes Craven allá por los 70.Era evidente que en esta pelicula la apuesta iba a ser meter mas violencia por fotograma que en el original.Si en aquella la violencia era un elemento imprescindible, aqui se presenta como un aliciente o una necesidad ante la falta de talento para rodar buenas secuencias, es facil impresionar al espectador con escenas potencialmente agresivas que puedan confundirse con una buena realización.La pelicula, en base a esa realidad o problematica social americana,inquieta,pero esa inquietud acaba siendo muy mal manejada en la segunda parte de la pelicula, la parte de la venganza.El espectador no queda saciado con la venganza que se lleva a cabo y en el fondo el público no es tonto y sabe que estas cosas nunca acaban bien para las víctimas.Así que se queda a medio camino, no satisface nuestros deseos con una venganza justamente violenta y tampoco muestra una realidad creible de las consecuencias perdiendose en intentarnos hacer ver como el raton se convierte en gato y que cualquier persona puede ser un asesino en potencia,al que solo le falta la motivacion correcta,sea perversion o venganza.Al director se le ha escapado una buena oportunidad de haber hecho algo realmente impactante,terminando la película por convertirse en una sucesion de peleas interminables y en un auténtico chiste con una escena final que es una autentica tomadura de pelo tirando así por la borda todo lo conseguido hasta entonces.

Lo mejor:El desasosiego y la impotencia que provoca en su primera media hora.
Lo peor: La absurda y rídicula última escena