Crítica: Ágora

Con Agora, de nuevo el aparato comercial de aquellos que ponen el dinero , ha desviado el principal objetivo del nuevo film de Alejandro Amenabar.Este no ha centrado su punto de mira en el personaje de Hipatia,tal y como ha vendido la pelicula la productora, personaje que no es sino un elemento de contraste con la verdadera temática de la pelicula.Aquellos que esperen un relato sobre vida y obras del personaje interpretado por Rachel Weisz, saldrán decepcionados, porque el argumento se centra exclusivamente en una crítica sangrienta y atemporal, válida tanto para tiempos pasados como actuales,de la eterna lucha entre fe y razón y entre las distintas religiones como meras interpretaciones humanas, subjetivas e interesadas que han trabado el progreso humano. A Amenabar le cuesta desarrollar aquellos aspectos del film relacionados con los aspectos intimistas de los protagonistas,todo causa de un reparto de segunda fila, pero sin embargo se muestra fuerte con la épica y la tragedia aunque a veces abuse del plano aereo y los contrapicados para lograr su propósito,la lírica,a veces parece impostada para emocionar sin lograrlo .De todos modos Amenabar ha arriesgado con un proyecto totalmente alejado de lo que venía ofreciendo hasta entonces, y no ha decepcionado, quizás la película este lastrada por sus carencias técnicas que la dan un pobre tono mas de serie televisiva italiana que de gran película a la que le falta un poco mas de impulso,mas presupuesto,como exige una producción de estas caracteristicas, pero aun así creo que se ha ganado la confianza de que en un futuro inviertan en el de verdad y le metan pasta a este señor para que de verdad libere todo el talento que anuncia .

lo mejor: su encarnizado ataque contra el fanatismo religioso.

Lo peor: su pobre estética de serie televisiva.